No en vano, muchos piensan que el pescado es un superalimento, ya que aumenta las defensas y combate episodios inflamatorios, erupciones cutáneas y la fatiga. Sin duda, un mal endémico de nuestros días. Por si fuese poco, además, las viandas procedentes del mar nutren los músculos, de manera que viene de perlas apostar por ellas después del ejercicio físico. En este sentido, cabe reseñar su importancia en el correcto mantenimiento y desarrollo de los órganos. Un proceso fundamental si nos referimos a la infancia. Sí, sí, es bien sabido que los críos, en general, prefieren otro tipo de comida. Y, para educarlos, nada mejor que servirles especies blancas de sabor suave o alternativas sabrosas como la sepia. 

Los frutos de los océanos son, igualmente, una bicoca a la hora de fortalecer los huesos. Un ejemplo. No hay que olvidar la cantidad extra de calcio que supone comer pequeñas piezas enteras como anchoas o sardinas. Eso por no hablar de su aporte en vitamina D, conveniente a fin de asimilar el calcio y, según dicen, una vacuna contra la depresión, otra lacra de los tiempos modernos. En esta misma línea, su grasa, en especial, la de los llamados pescados azules vela por nuestros corazones a través de sus ácidos grasos poliinsaturados. Pues, entre otras ventajas, delicias como el bacalao, entre un largo etcétera, aumentan los niveles del colesterol bueno y reducen los del malo, lo que minimiza el peligro de sufrir un accidente cardiovascular. 

Aquello que degustamos también influye en nuestro rendimiento intelectual. De esta guisa, peces como el boquerón o la caballa son perfectos para potenciar las capacidades cognitivas. Un plus en época de exámenes tanto como si ejerces un trabajo intelectual al favorecer la concentración, el aprendizaje y la memoria con sustancias como el ácido fólico, minerales como el zinc, el fósforo o el potasio y vitaminas liposolubles como la A, D y E, amén de otras del grupo B. Y, por si fuera poco, algunos estudios indican que su consumo habitual puede alargar un par de años la esperanza de vida. Por ello, los facultativos recomiendan su ingesta, al menos, dos o tres veces por semana. Si te han entrado ganas de zamparte un rape o una lubina, visita nuestra tienda online. Aquí encontrarás un género óptimo, limpio y asequible.